Cuando las personas son sorprendidas por su diagnóstico, se
esfuerzan en asimilarlo y se determinan en seguir adelante
mejorando sus hábitos de vida, enfocando especial atención en la parte
espiritual, cosa que a mi parecer es sumamente excelente ya que en lo
divino se recibe la ayuda justa y necesaria, sin embargo, a veces esa ayuda no
es como nosotros lo esperamos, sino como mejor nos conviene, así no se logre
entender de momento.
Si requieres ayuda
espiritual te tengo buenas noticias. El salvador de la humanidad Jesucristo el
mesías dijo antes de su ascensión al cielo:
Juan 14:16
Ese consolador es el Espíritu Santo de Dios, aquel que conoce
lo más profundo de nuestros corazones y que jamás nos dejara desamparados si se
le requiere de corazón, sin embargo dada la naturaleza humana es crucial el
atender a no apresurarse a prometer, ya que asumimos un compromiso que según
los tiempos de los profetas es de cuidado, consideremos este texto bíblico:
No te apresures, ni con
los labios ni con el pensamiento, a hacer promesas a Dios, pues Dios está en el
cielo y tú en la tierra. Por eso, habla lo menos que puedas, porque
por mucho pensar se tienen pesadillas, y por mucho hablar se dicen
tonterías. Cuando hagas una promesa a Dios, no tardes en cumplirla, porque
a él no le agradan los necios. Cumple lo que prometes, pues vale más
no prometer, que prometer y no cumplir.
escleciastés 5: 1-4
No es que está mal hacer promesas, NO, solo que debemos ser
cuidadosos porque a la hora de prometer inmersos en nuestras angustias
cumpliremos; pero es de entender que las promesas son eternas cuando se trata
de Dios, y en base a ello es delicado decirle a Dios, no haré esto o
aquello, cuando de lo que prometemos es algo inherente a nuestra misma naturaleza
humana, así creo que el escritor Salomón, en su sabiduría, al momento de
escribir esto, sabía que no debemos ser necios al respecto, porque en
determinada situación operamos de acuerdo las circunstancias; pero una vez
pasada la tormenta nuestra naturaleza querrá recobrar terreno y es allí donde
una promesa se puede ver afectada e incluso rota, lo que en efecto generaría un
malestar de conciencia si es que de verdad crees en Dios.
En mi poca experiencia sé que es mejor comenzar a atender
cosas desde lo más simple a lo más complejo, las grandes construcciones se
han iniciado solo por una mente considerando un tema en específico,
evaluando la factibilidad del mismo, y midiendo los alcances, y en base a ello
trabajando para ejecutar con éxito lo que se propone que de ante mano no es
fácil, porque sino todos lo harían.
Insisto en decir, que eres una persona de valor y
determinación al llevar tu diagnostico dignamente, y pese a los miedos y
temores sigues y seguirás en la lucha. nada es fácil, hay que hacerse de valor
diario, para tener la frente en alto, sabes bien que debes determinarte,
respaldar tu fe, fracasar y caer para poder levantarte, y no olvidad que Dios
te procesa como al oro más fino, ósea serás pasado por fuego ardiente, y de
allí saldrá una joya de inestimable valor.
Considera esto:
- si pides amor, recibirás prueba,
- si pides fe, recibirás adversidad,
- si pide sabiduría, recibirás problemas,
- si pides salud, recibirás dificultades.
Recordemos que Dios da en abundancia, y para valorar un
regalo de lo alto, primero se debe valorar tal don, ama, ríe, calla, crece,
viveeeeee¡¡¡¡