A continuación dejare tres estudios de diferentes grupos de científicos que hacen esfuerzos en encontrar la cura contra el VIH, estudios de diferentes tiempos pero que en el 2017 han cobrado importante atención entre la comunidad científica y que por consiguiente brindan esperanzas a la comunidad seropositiva.
Esa es la táctica de guerra que
han usado investigadores del Irsicaixa de Barcelona en su último ensayo clínico
para combatir el VIH. Los científicos han probado que la combinación de una
vacuna terapéutica con un fármaco que hace aflorar el virus escondido logra que
un grupo de pacientes controlen el VIH sin necesidad de que tomen la medicación
antiviral. El estudio arrancó con 15 pacientes, aunque los resultados
preliminares son de 13 de ellos y les administraron la vacuna
terapéutica y el fármaco despertador. Los resultados arrojaron que cinco de
ellos han sido capaces de controlar el virus durante más de cuatro semanas, el
tiempo máximo que, según la literatura científica, tarda en rebotar el virus en
el organismo cuando se suspende la medicación antiviral. El ensayo clínico
sigue en marcha y, aunque el virus no ha desaparecido de su cuerpo —y, por
tanto, no se puede decir que estén curados—, los pacientes llevan entre cinco y
27 semanas controlando el VIH Esa es la táctica de guerra que han usado
investigadores del Irsicaixa de Barcelona en su último ensayo clínico para
combatir el VIH. Los científicos han probado que la combinación de una vacuna
terapéutica con un fármaco que hace aflorar el virus escondido logra que un
grupo de pacientes controlen el VIH sin necesidad de que tomen la medicación
antiviral.
Una nueva terapia genética que
rediseña las células madre formadoras de sangre podrían detectar, proteger
y hasta destruir las células infectadas por el virus de inmunodeficiencia
humana (VIH), reveló este viernes un estudio publicado en PLOS Pathogens.
El experimento realizado por
científicos de la Universidad de California, en Estados
Unidos (EE.UU.), a través de células T artificiales con receptor
de antígeno quimérico que se apropia de la interacción esencial entre el
VIH y la molécula CD4 de la superficie celular, logró destruir las
células infectadas de varios monos y ratones de prueba.
El equipo de TSRI ha estado
trabajando con él por algún tiempo, y en 2015 anunció que tiene características
de interrupción del VIH. Este nuevo estudio confirma que bloquea a Tat,
una proteína reguladora que aumenta la velocidad a la que el VIH copia ADN en
ARN, un proceso vital en su ciclo de vida.
“Es realmente la prueba de
concepto de una ‘cura funcional'”, explicó Valente. También señaló que la
dosis máxima de la droga tenía “prácticamente ningún efecto secundario”.